miércoles, 4 de agosto de 2010

Celebrando Pachamama

Iniciamos el mes de agosto, mes de la Pachamama para los pueblos originarios y resulta un tiempo óptimo para rendirle culto aunque todo el año lo es.

Además de agradecer y bendecir a la Madre Tierra, hacer los rituales que a cada uno le guste y sienta, debemos comprender la importancia de la salud de la tierra (ecología), de ella proviene todo lo que nutre y nos preserva. También crear nuestra Conciencia de Abundancia considerando que: ABUNDANCIA es TODO y no como se presupone que abundancia es mucho

Oración para Pachamama

“Madre tierra, Diosa de la Naturaleza, que creas cada cosa y siempre haces que el Sol reaparezca como un regalo para las personas, protectora del cielo, del mar y de todos los espíritus; En ti que fluye toda la naturaleza, que nos brindas la alegría de la luz de los días y que mantienes tu promesa de darnos los nutrientes. Nosotros retornamos a ti en forma de espíritus, al final de nuestra vida, que es el comienzo en ti. Te damos los agradecimientos por tu benevolencia. Yo me inclino ante tu divino nombre y con la mayor dignidad imploro que nos concedas los dones de tu misericordia. Te agradezco por todo lo que haces por nosotros, quiénes tenemos fe en tus divinos deseos”. Arnaldo Quispe(Chamán)

Proyecto Mornese



Con alegría, emoción y orgullo he participado en el Proyecto Mornese.
En primer lugar, quiero manifestar mi asombro por haber sido elegida por la Inspectoría para vivenciar esta experiencia renovadora, la inmensa gratitud por ese privilegio y gran sentido de responsabilidad que sentí para no traicionar la confianza recibida.
Haber podido participar en el Proyecto Mornés fue para mí un regalo inconmensurable.
Es una maravilla poder recordar paso a paso los momentos vividos y seguir dando gracias a Dios por el sueño realizado.
Fue la primera vez, que se realizó este encuentro verdaderamente inédito y especial para 16 laicos y 16 hermanas de 11 inspectorías de lengua española.
Fue una realidad de Misión-compartida inolvidable para comprender mejor y más hondamente nuestro carisma.
Visitar la casa donde nació Don Bosco, el lugar donde tuvo el sueño de los 9 años, entrar a la Basílica de Turín, caminar por Valdocco, pisar los mismos lugares que él transitó rodeado de sus muchachos, fue sentir más que nunca el ser salesiano en mis adentros.
El peregrinaje que había comenzado en la cuna del cristianismo, Roma, por fin llegaba a Mornés.
Un pueblecito, casi de fábula, que simula a simple vista haber sido detenido en el tiempo. Estar allí, imaginarme como fue la vida de Main, en aquellas callecitas, en la Parroquia, en su taller, visitar la Valponasca y asomarse a la ventanita como lo hacia ella para ver la lucecita del Sagrario, me acercó íntimamente a su figura, a su entrega absoluta, a su opción y vocación de servicio tan manifiesta.

Por fin, pisábamos el suelo de Maín.- Estoy allí… No sé cómo transmitir lo que estoy viendo, viviendo, oliendo, escuchando, percibiendo, compartiendo…
Estoy viendo la tierra de Maín, que es también mía y de todos los que hemos pisado alguna vez una casa salesiana, y allí, sentimos que a todos Dios nos dice: “A ti te las confío”.
Luego, Niza, desde donde la Madre Mazzarello partió al cielo dejando el legado definitivo de su obra y existencia toda.- Muy emotivo.- La camerata donde murió.- La percepción concreta de su presencia es clarísima.-
La plenitud de todo lo aprehendido y compartido excede cualquier intento de explicación…
Finalmente, al releer las cartas de la Madre Mazzarello detecto con fe sincera, que nos habla Ella directo al corazón, al centro mismo de nuestro ser cristiano, al origen, a los recuerdos de mi infancia y juventud, a mi formación salesiana y a mi colegio que siempre vivencié como casa y a mi tan querido Padre y Guía San Juan Bosco.

Ana María Lagioia de Agresti